Atendiendo a las obligaciones tributarias, tanto de las personas físicas como las morales, las estrategias fiscales son aquellas medidas, procedimientos u operaciones que permiten de forma legal reducir, eliminar o diferir la carga tributaria del contribuyente.
Los mexicanos tenemos la obligación de contribuir para los gastos públicos, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes, tanto a la Federación como a la Ciudad de México y el municipio en que residan, esto de acuerdo con el artículo 31, fracción IV de la Constitución Política de nuestro país.
Lo ideal es que la estrategia fiscal nazca desde que se realiza el modelo de negocio de la empresa para que desde el inicio se puedan obtener estímulos y beneficios adicionales en materia fiscal. Aunque también hay algunas estrategias muy buenas que se han implementado cuando la empresa ya tiene tiempo en operación.
Para qué sirve implementar estrategias fiscales
La función primordial de cualquier estrategia fiscal debe estar orientada a que el contribuyente cumpla adecuadamente con sus obligaciones fiscales.
En muchas ocasiones se confunde este tipo de procedimientos con evasión o elusión, sin embargo, la realidad es que corresponden a estrategias que ayudan a las empresas a disminuir o a diferir el pago de impuestos.
Además es algo que puede hacer cualquier persona física o cualquier empresa sin importar su tamaño o cuál sea su objetivo de crecimiento.
La finalidad de una estrategia fiscal responsable consiste en obtener beneficios fiscales dentro del marco de la ley y lograr el cumplimiento a cabalidad de las obligaciones.
En la actualidad, la planeación fiscal constituye una herramienta necesaria en la planeación estratégica de las empresas, algunas de las ventajas son:
- Favorece la optimización de los recursos financieros.
- Crea una cultura fiscal, lo cual ayuda a planear y anticipar efectos de eventos futuros.
- Minimiza riesgos y brinda seguridad.
Estrategias fiscales utilizadas por las empresas comerciales
Las empresas comerciales desde el momento en que se constituyen inician con el proceso de planeación fiscal, puesto que gracias a ello se puede identificar el régimen de tributación que le corresponde de acuerdo con el objeto social del negocio, el modelo de negocio, la visión del mismo y el tipo de servicios o productos que pretende realizar o comercializar.
Por lo tanto, no hay una estrategia fiscal que le sirva a todos los contribuyentes, ya que debe estar fundamentada en el entendimiento de la operación de la empresa y del crecimiento empresarial que se proyecte.
Para realizar una planeación fiscal adecuada se requiere de un asesor fiscal, puesto que hay muchas leyes y tratados involucrados, como la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tratados internacionales en materia de Tributación, análisis de las reformas tanto aprobadas como las que están en proyecto, el Código Fiscal de la Federación, las leyes federales, estatales, los Reglamentos del Derecho Común, así como conocimiento y dominio de las Normas de Información Financiera (NIF).
El asesor es fundamental para lograr la seguridad de que se cumplen todas las obligaciones y que la estrategia fiscal se está llevando a cabo de forma correcta, lo que en un futuro evitará problemas legales y económicos para las empresas, por falta de cumplimiento de las obligaciones tributarias o que tengan que cubrirse pagos no considerados que afecten la continuidad y crecimiento del negocio.
Acércate con nuestro expertos, quienes podrán ofrecerte una asesoría personalizada para realizar la mejor solución fiscal para tu negocio.