Los estados contables de las empresas son primordiales, para cumplir con la normatividad que marca la autoridad fiscal, el pago de impuestos y, al mismo tiempo, es a través de ellos que se conoce la situación financiera en la que se encuentra la organización.
Hay diferentes documentos que comprenden a los estados o informes contables, como:
- El balance de la situación financiera de la organización.
- Activos y pasivos.
- Estado de gastos e ingresos.
- Cuenta de resultados que incluye pérdidas y ganancias.
- Patrimonio neto de la empresa.
- El estado de los flujos de efectivo.
Evaluación contable: Diagnóstico de la empresa
A través de la evaluación contable, las empresas pueden conocer la situación financiera en la que se encuentra el negocio, si es necesario recurrir a créditos, si hay más activos que pasivos o si los ingresos son superiores a los ingresos.
Para realizar una evaluación debe considerarse qué información espera obtenerse, por ejemplo, un análisis de la contabilidad de la organización a lo largo del tiempo, permitirá ver altibajos y tomar medidas de acción para volver a subir los números.
Por otro lado, si lo que se busca es conocer el nivel de liquidez, debería evaluarse la situación actual, teniendo en cuenta activos y pasivos.
Para realizar una evaluación contable se analizan diferentes indicadores, entre los más importantes están:
- Rotación de inventario. Con este indicador se puede medir qué tan rápido se convierte un inventario en productos vendidos. Para calcularlo se divide el costo de ventas anual entre el inventario. El resultado obtenido indica cuántas veces al año se reponen los inventarios, entre mayor sea el número, es mejor para el negocio.
- Razón de circulante. Se calcula dividiendo el activo circulante, entre el pasivo circulante. Con ello se puede identificar cuánta solvencia tiene una empresa, ya que indica qué tan posible es cubrir las deudas, si los activos se convierten en efectivo.
- Prueba de acidez o índice de acidez. Para calcular este indicador se restan los inventarios a los activos circulantes y se divide entre los pasivos líquidos. El resultado nos indica si la empresa es capaz de cubrir sus obligaciones sin recurrir a la venta de inventarios.
- Rentabilidad sobre ventas. Mide el margen de ganancias sobre la venta de los productos. Se calcula dividiendo la utilidad neta después de impuestos, entre las ventas totales anuales. El resultado se expresa en porcentaje y entre mayor sea, es mejor para la empresa.
- Ciclo financiero. Indica cuántos días tarda una empresa en convertir su inventario en dinero. Lo ideal es que este ciclo sea corto y para medirlo se suma la rotación de cobros, con la rotación de inventarios y se resta la rotación de pagos.
Por qué obtener esta información contable
A través de la evaluación contable puede conocerse la viabilidad de la empresa: ¿está generando más ganancias que pérdidas?, ¿es rentable?, ¿hay probabilidades de que permanezca estable?
Una vez que se obtienen los indicadores, es posible saber qué es lo que está haciendo bien o mal la empresa y, en dado caso, corregir los errores que estén afectando la contabilidad de la empresa.
¿Quieres saber más sobre cómo funciona la evaluación contable? Acércate con nuestros asesores, quienes podrán orientarte sobre las mejores soluciones para identificar los puntos fuertes de tu negocio.
Fuentes: