Muchas pequeñas y medianas empresas van dejando de lado las finanzas de la organización, solo para salir al día con los pagos y las deudas.
Además, el trabajo día a día comienza a absorberlos y se limitan al pago de impuestos sin una verdadera estrategia. Es ahí donde el consultor fiscal es de gran utilidad.
Algunas señales de alerta de que deberías buscar asesoría fiscal son las siguientes:
- Diste de alta la empresa ante el Servicios de Administración Tributaria (SAT) por tu cuenta y las declaraciones las has estado realizando tú mismo o con diferentes contadores.
- No estás seguro de cuáles son los gastos que puedes deducir, ni cuáles son las cosas que debes facturar.
- Consideras que estás pagando una cantidad alta de impuestos porque no logras deducir la mayoría de las facturas.
- No cuentas con ninguna planeación financiera ni control de riesgos.
¿En qué te beneficia la consultoría fiscal?
El proceso que realiza una consultoría fiscal empieza por una auditoría para saber cuál es la situación en la que se encuentra la empresa y qué es lo que se puede optimizar:
- Revisar la situación fiscal. Desde cuál es el régimen fiscal bajo el cual se dio de alta a la empresa, cómo se encuentran las declaraciones mensuales y anuales y dar orientación sobre el régimen que es más conveniente para que la carga fiscal sea la ideal.
Asimismo, auxilia en los trámites ante las autoridades tributarias y en caso de ser necesario realizar la regularización en cuanto a la presentación de las declaraciones.
- Realizar una planeación fiscal. Con lo cual se optimiza el flujo de efectivo destinado al pago de impuestos o la seguridad social, siempre con apego a las normas fiscales vigentes.
Además, se evalúan los riesgos o contingencias que puedan ocurrir y se presentan distintas estrategias para que la organización decida cuál es la que se apega más a sus necesidades.
- Manejar la nómina. Los servicios en este rubro consideran aspectos desde el cálculo y pago de impuestos, altas y bajas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, así como la generación de los recibos de nómina,
- Llevar un control interno. Junto con la auditoría se realiza una revisión de los procedimientos que se realizan dentro de la empresa para evitar que haya errores.
También se lleva a cabo un programa ante posibles riesgos que se presenten por parte del personal que se encargue de gestionar la contabilidad en la empresa.
Analiza las necesidades de tu empresa y revisa la conveniencia de buscar un consultor fiscal para encontrar las soluciones que realmente necesita tu negocio.
Fuentes:
https://www.forbes.com/sites/theyec/2020/08/18/why-should-you-have-an-accountant-for-your-small-business/#36277ddd444d
https://www.thebalancesmb.com/small-business-cpa-versus-accountant-397384
