Las empresas tienen ciclos de vida en los que nacen, crecen, alcanzan la madurez y pueden llegar a desaparecer.
La esperanza de vida de los negocios en México es de 7.8 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El sector manufacturero es el que presenta mayor longevidad, con 9.7 años; seguido de los servicios privados no financieros, que tienen una duración de 8 años, mientras que el segmento comercial apenas alcanza los 6.9 años de vida.
En ese periodo, las organizaciones nacen, alcanzan su cúspide y empiezan a declinar, si no están preparadas para innovar o reinventarse.
En cada parte del ciclo se puede presentar un mejor o un peor desempeño. Entender cómo se encuentra tu organización, te ayudará a llevar una mejor planeación a futuro, para evitar que muera con el tiempo.
Las principales fases
Existen algunos momentos clave dentro de la vida de las organizaciones que es necesario analizar:
- Nacimiento. Es el momento en el que se pasa de una buena idea de negocio a su puesta en práctica. Para este momento ya tienes el plan de negocios, se han realizado todos los procedimientos legales y fiscales para constituirla y ha empezado a operar.
Las principales dificultades con las que puede encontrarse en esta fase es conseguir el financiamiento necesario, encontrar los proveedores adecuados, que todo lo propuesto en el plan de negocios salga de acuerdo a lo previsto y consigas los primeros clientes.
Pero, uno de los principales errores que se cometen es haber realizado una estimación muy por debajo del dinero requerido para operar de manera efectiva. Por lo que será necesario buscar nuevas fuentes de financiamiento, lo que puede resultar complicado para una empresa que apenas se ha constituido.
- Crecimiento. Esta será la época más productiva del negocio. Comienza a posicionarse dentro del mercado y ya cuenta con clientes recurrentes.
Es en esta fase cuando estará generando ingresos por sí misma. El financiamiento que debe buscarse será para expandirse hacia nuevos mercados o locales y seguir posicionándose entre los clientes.
La principal dificultad en este momento es no saber aprovechar la entrada de efectivo que conlleva el crecimiento de la compañía y en lugar de aprovecharlo para seguir haciendo crecer el negocio, termine cubriendo gastos superfluos.
- Madurez. Después del crecimiento viene una época en la que se ha alcanzado el éxito y la organización ya se encuentra consolidada y posicionada dentro del mercado.
Este sería el momento que todo negocio desea alcanzar y en el cual desea mantenerse por mucho tiempo.
El mayor reto para la empresa será seguir en la preferencia de los clientes, crear nuevos productos o servicios y continuar innovando.
- Declinación. Si durante la fase anterior el negocio no logra una transformación y avanzar junto con el mercado, es muy probable que venga una etapa en la que empiece a declinar.
Este es un buen momento para replantear la operación y ver qué sigue funcionando y qué no. Si no hay un cambio de fondo, se corre el riesgo de que termine por desaparecer.
El tiempo que dura cada una de estas fases es muy variable, depende de factores como el sector, lo claro que sea el plan de negocio y la efectividad con la cual se ha llevado a cabo.
Lo más importante es que ante los primeros signos de que inicia el proceso de declive, se implementen estrategias que permitan su resurgimiento y se mantenga mucho más tiempo vigente.
Fuentes:
https://www.inegi.org.mx/temas/evnm/
https://hbr.org/1965/11/exploit-the-product-life-cycle
https://www.entrepreneur.com/article/271290
https://hbr.org/1983/05/the-five-stages-of-small-business-growth
